¿Cómo proteger tu piel del sol?
Hoy, hablaremos de un tema que todas amamos y a veces tememos: el sol.
Sabemos que un día soleado puede levantar nuestro ánimo al instante. Un poco de vitamina D nos pone a todas de buen humor y nos da ese toquecito de color saludable en las mejillas. Pero, ¿alguna vez has pensado en cómo esos rayos pueden afectar a tu piel? Aquí es donde entran los rayos UVA y UVB.
El sol emite una amplia gama de radiación, pero los más significativos para nuestra piel son estos dos tipos. Juntos, constituyen sólo un pequeño porcentaje de la radiación solar, pero son la principal causa de los daños en la piel relacionados con el sol. En 2022, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que hasta un 90% del envejecimiento visible puede estar causado por la exposición solar. ¡Y eso es algo a tener en cuenta!
Los rayos UVA, que están presentes durante todo el día, son los responsables del envejecimiento prematuro, mientras que los rayos UVB, más intensos durante las horas pico de sol, son los principales culpables de las quemaduras solares. Y aunque el bronceado puede lucir genial en Instagram, puede ser un signo de daño en la piel.
¿Sorprendida?
Los peligros ocultos de la radiación UVA y UVB
Los rayos UVA, que son más largos y penetran más profundamente en las capas de nuestro órgano más grande (¡sí, chicas, estoy hablando de la epidermis!), son los responsables de esos cambios indeseados que a menudo asociamos con el paso del tiempo. ¿Has notado alguna vez líneas de expresión, arrugas o una ligera pérdida de firmeza? Bueno, estos rayos pueden ser los culpables. Son tan astutos que también pueden dar lugar a manchas oscuras y alteraciones en la pigmentación, dejando nuestro cutis menos uniforme de lo que nos gustaría.
Por otro lado, los rayos UVB, aunque no penetran tanto, son los grandes malhechores cuando se trata de quemaduras solares. ¿Alguna vez has pasado un día en la playa, olvidando reaplicar tu protector solar, y has acabado pareciendo un cangrejo recién cocido? Eso es obra de ellos. Además, aunque ambos tipos de radiación pueden contribuir al desarrollo de cáncer de piel, los UVB son particularmente peligrosos en este sentido.
A esto, debemos añadir que la radiación solar puede debilitar nuestro sistema inmunológico cutáneo, lo que puede dar lugar a infecciones y reacciones alérgicas, e incluso puede reducir nuestra capacidad para combatir el cáncer de piel.
Entonces, ¿esto significa que debemos evitar el sol por completo? ¡Por supuesto que no! Pero significa que tenemos que ser conscientes de los riesgos y tomar las medidas adecuadas para protegernos. Al fin y al cabo, si te gusta el sol tanto como a nosotras, querrás seguir disfrutando de él durante muchos años más.
Y eso requiere mantener tu precioso cutis en la mejor forma posible. ¿Cómo? Sigue leyendo para descubrirlo.
¿Cómo proteger tu piel del sol?
Es importante recordar que, aunque el sol es esencial para nuestra salud y bienestar, una protección adecuada es vital. ¿Has oído hablar de ese dicho, demasiado bueno para ser verdad? Pues, se aplica perfectamente aquí. Pero no te preocupes, no necesitas convertirte en una ermitaña para mantener a raya los daños del sol. Solo necesitas más información para estar preparada.
El primer paso es siempre la prevención. Antes de salir de casa, asegúrate de que estás protegida contra el sol. Ahora, probablemente te estés preguntando, ¿cómo se supone que debo hacer eso? Bueno, aquí te dejamos algunos consejos útiles:
- Lleva protector solar siempre en el bolso: asegúrate de aplicar un protector solar de amplio espectro con un factor de protección solar (FPS) de al menos 30 en todas las áreas expuestas. Y no olvides reaplicarlo cada 2 horas, ¡y después de nadar o sudar! (nuestro solar radiant defense te protege hasta 75 FPS, hidrata en profundidad y trata el envejecimiento gracias a sus activos de última generación como son la evodia rutecarpa y el ácido hialurónico)
- Usa ropa protectora: utiliza prendas que cubran la mayor parte de tu cuerpo y sombreros de ala ancha para proteger cara y cuello. Los tejidos con protección UV son una gran opción, puedes encontrarlos en tiendas deportivas.
- La sombra es tu amiga: siempre que sea posible, intenta permanecer en la sombra durante las horas pico de sol, generalmente entre las 10 a.m. y las 4 p.m.
- Cuida tus ojos: las gafas de sol son imprescindibles para proteger tus ojos de la radiación solar. ¡Asegúrate de que bloqueen el 100% de los rayos UVA y UVB!
- Hidratación: mantén tu cuerpo hidratado bebiendo agua regularmente. ¡La hidratación comienza desde dentro!
- Controla periódicamente el estado de tu piel (presta atención a manchas, pecas y lunares) hazlo siguiendo la regla ABCDE
Asimetría
Bordes irregulares
Cambios de color
Diámetro superior a 6 mm
Evolución
- Revisa los medicamentos y tratamientos que estás utilizando, algunos pueden ser fotosensibilizantes.
- Olvídate de las cabinas de autobronceado pues a la larga, los daños que producen son irreversibles.
- No te olvides de cuidar las zonas más delicadas como manos, orejas y pies. (también se queman)
Siguiendo estos sencillos pasos, estarás mucho más preparada para afrontarlo de forma segura, sin sacrificar la salud de tu preciado cutis.
El Gel de Aloe Vera + Rosa Mosqueta: Tu aliado perfecto después del sol
Seguro que, a pesar de tus mejores esfuerzos, has terminado quemándote. Todos hemos experimentado alguna vez una quemadura solar. ¡Ay! Pueden ser dolorosas, irritantes y, para ser honestas, no son muy glamurosas. Pero, incluso en estos momentos, todo tiene solución. Tenemos el aliado perfecto para cuidar de ti en esos momentos como aftersun nuestro Gel de Aloe Vera + Rosa Mosqueta .
¿Por qué este en particular? Bueno, permítenos que te contemos un poco más. Este gel es la combinación perfecta de dos de los ingredientes más eficaces para tratar la piel que ha tenido un encuentro demasiado cercano con el sol.
El Aloe Vera es como ese amigo que siempre está ahí cuando más lo necesitas: calma, hidrata y regenera. Si tu piel está gritando «¡Ayuda!» después de un día bajo el sol, responde al instante, ofreciendo un alivio refrescante y ayudando a acelerar el proceso de regeneración cutánea.
Por otro lado, tenemos el aceite de Rosa Mosqueta. Este preciado elixir es un auténtico cóctel nutritivo para tu piel. Gracias a su alto contenido en ácidos grasos esenciales y antioxidantes, ayuda a proteger y nutrir la dermis, combatiendo la sequedad y los signos del envejecimiento.
Pero eso no es todo, amigas. Nuestro gel también cuenta con proteína de seda, que añade un extra de hidratación, suavidad y reparación, mejorando la textura y la elasticidad de la piel. Es como un abrazo reconfortante y reparador que te deja como nueva.
¿Cómo se usa? es muy sencillo: aplica la cantidad necesaria en la zona deseada y masajea hasta su total absorción. Para obtener mejores resultados, utilízalo después de la ducha o el baño, cuando la piel está más receptiva a la hidratación.
Ahora ya lo sabes…si el sol te ha jugado una mala pasada, no te preocupes. El Gel de Aloe Vera + Rosa Mosqueta de Rosee está aquí para rescatarte cuando más lo necesites y ayudarte a cuidar tu piel incluso en los momentos más difíciles.
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¡No hay mejor forma de proteger tu piel del sol que con una buena sombrilla playera! 🌞🏖️
No estoy de acuerdo. La mejor forma de proteger tu piel del sol es utilizar protector solar de amplio espectro y ropa adecuada. Las sombrillas playeras solo brindan sombra limitada. ¡No te confíes! 🌞🧴
¡Qué interesante! No sabía que la radiación UVA y UVB podían ser tan peligrosas. Gracias por la información.