Este es un tema que nos toca el corazón (y la piel) a muchas de nosotras: el acné. Este inoportuno visitante suele llegar sin previo aviso y, en muchos casos, decide quedarse más tiempo del que quisiéramos. Pero no todo está perdido; con los cuidados adecuados, la piel con acné puede mejorar notablemente, y hoy os compartiremos cómo dar el primer paso hacia una piel más sana y feliz. El acné afecta aproximadamente al 85% de las personas en algún momento de sus vidas, según la Academia Americana de Dermatología. Además, no es exclusivo de los adolescentes, muchas mujeres adultas continúan lidiando con el acné, incluso después de haber dejado atrás la adolescencia hace años. Y con el estrés junto a los cambios hormonales constantes, nuestra piel se ve constantemente desafiada.Pero antes de entrar en pánico, recordad: no es invencible. La clave es entender que cada piel es única y que lo que funciona para una persona, podría no ser igual de efectivo para otra. Así que antes de lanzarte a comprar cremas milagrosas o hacerte todos los tratamientos faciales del mundo, queremos que sepas que con información y los cuidados correctos, tu piel puede mejorar un montón. Por eso, hoy os brindaremos información valiosa y consejos prácticos para comenzar a cuidar de vuestra cutis, atendiendo a sus necesidades específicas para ayudarle a recuperar su equilibrio y belleza natural. ¡Así que sin más preámbulos, empecemos el viaje!

Dile adiós al acné con tu rutina Rosee Rosee

Conociendo al enemigo: ¿Qué es el acné? 

Antes de empezar a derrotar a este enemigo indeseable que nos fastidia la vida y la piel, debemos entender qué es realmente. El acné no es más que un signo de que algo está pasando en nuestra piel y necesita atención.

Esta afección aparece cuando los poros, en concreto las pequeñas salidas de los folículos pilosos, se obstruyen. Estos poros se tapan con células muertas de la piel y sebo, un aceite que producen nuestras glándulas sebáceas. Cuando estos dos elementos se combinan y quedan atrapados, voilà: ¡acné a la vista! También una de las causas más frecuentes de su aparición es usar cosméticos inadecuados, ¡mira que nos gusta probar de todo! Pero cuando la piel dice stop no hay marcha atrás…por esa razón es importante conocer nuestra piel y tratarla con lo que necesita.

Pero ojo, no todo el acné es igual. Existen diferentes tipos, en este caso vamos a ver los más comunes, con más profundidad a continuación.

Tipos de acné

Cada uno tiene su personalidad, y conocerlos mejor nos ayudará a combatirlos de manera efectiva.

  1. Acné comedogénico: aparece principalmente en la cara y a veces en la espalda. Es el tipo de acné más básico y se presenta en dos formas:

Este tipo de acné surge por diversas causas aunque uno de los mayores culpables son los factores hormonales, en concreto los andrógenos presentes en hombres pero también en las mujeres. Incrementa el tamaño y la actividad de las glándulas sebáceas, produciendo más sebo del que nuestros poros pueden manejar. Este exceso de sebo crea un ambiente propicio para la obstrucción de los poros y la proliferación de bacterias, desencadenando el acné. 4 situaciones en las que suele aparecer es en la pubertad, en las diferentes fases del ciclo menstrual, en el primer y tercer trimestre del embarazo y en el síndrome del ovario poliquístico. Otras de las causas suelen ser por el uso de medicamentos, estrés, dieta, mal uso de cosméticos, contaminación etc..

  1. Acné quístico: este tipo es una de las formas más severas de acné, y se caracteriza por la aparición de quistes, que son lesiones profundas, grandes y llenas de pus. A diferencia de otros tipos de acné, el quístico se forma principalmente debajo de la superficie de la piel. Se desarrolla cuando los poros se obstruyen con células muertas de la piel y el sebo. Pero aquí no termina todo: la obstrucción provoca una inflamación severa y crea un ambiente perfecto para que las bacterias crezcan, dando lugar a quistes dolorosos. Entre sus factores desencadenantes, están de nuevo las hormonas (sí, ellas otra vez), también otros como sudoración excesiva, cosméticos, alta humedad etc.
  1. Acné cosmético: es causado, sorprendentemente, por esos productos de belleza y cuidado de la piel que usamos diariamente con la esperanza de lucir radiantes, y que seamos sinceras te encantan probar.

¿Cómo sucede?

Estos son algunos de los muchos tipos que existen.

Como ves afecta a personas de todas las edades, no solo a adolescentes. Incluso muchas celebs que vemos con pieles inmaculadas en Instagram, también han pasado por esta lucha. Así que no estás sola en esta batalla, ¡juntas vamos a ganarla!

Ahora que ya sabemos a qué nos enfrentamos, en el próximo punto te traeremos el kit de herramientas para empezar a combatirlo. ¡Prepárate para brillar con luz propia, sin ningún granito que te robe el protagonismo! 

La rutina definitiva contra el acné

Después de conocer al enemigo, es hora de prepararse para la batalla con una rutina de cuidado de piel que será tu escudo contra el acné. Gracias a toda la amplia variedad de productos que tenemos en nuestro catálogo, os vamos a proporcionar una rutina sencilla, completa y muy efectiva para poner a raya a esos granitos, brillos y grasa que os tienen fritas.

Así que, ¡a tomar nota guapis!

  1. Limpieza: este primer paso es crucial. Necesitas un limpiador que sea capaz de eliminar el exceso de sebo y las impurezas sin resecar o irritar tu piel. Por eso te proponemos nuestro gel limpiador a base de aloe vera y betaína dos activos que te ayudarán a limpiar sin deshidratar ni alterar el Ph de tu piel. Si te gustan más las texturas tipo mousse, puedes usar nuestra mousse limpiadora repleta de activos como el aloe y extracto de limón para dejar tu piel limpia y en equilibrio.
  1. Hidratación: podrías pensar que debes evitar los hidratantes, pero ¡no es cierto! La piel con acné también necesita hidratación. Escoge siempre hidratantes ligeros que no sean comedogénicos. En Rosee tenemos una línea específica para las pieles grasas, se llama LIG.

¿En qué se diferencia de otras marcas? Ni más ni menos que hidrata, matifica y suaviza la piel sin deshidratarla gracias a su composición equilibrada libre de activos demasiado agresivos. Pero no solo eso, además te ayuda a aportar fuerza, firmeza y elasticidad gracias a la riqueza del ácido hialurónico de bajo peso molecular y el extracto de papaya. 

¿Su plus? No solo trata la piel grasa, sino que además tiene una acción extra antienvejecimiento y antioxidante gracias al SOD y a su contenido en ácido ferúlico.

¿Cuándo usarlo? Te recomendamos aplicarlo mañana y noche, primero aplicando el serum y después la crema de la misma línea.

  1. Protección solar: el sol puede empeorar las cicatrices y manchas dejadas por el acné, así que asegúrate de usar un buen SPF diariamente. En nuestra marca tenemos la suerte de contar con dos productazos para fotoproteger y cuidar la piel. 

Crema solar: es apta para todo tipo de pieles, está formulada con filtros físicos y químicos lo que la dota de una alta fotoprotección de 75 FPS. Su fórmula va enriquecida en ácido hialurónico y evodia rutecarpa dos activos que se compenetran a la perfeccion para proteger, hidratar y cuidar tu piel del sol.

CC Cream: si lo tuyo es el color + fotoprotector, esta es tu opción. Gracias a este producto te ahorras el paso de tener que maquillarte, pues gracias a su composición en pigmentos naturales inteligentes, se adapta al tono de tu piel. Y no solo eso, también estarás fotoprotegida con 95 FPS. Por si te lo preguntabas… también es apto para todo tipo de pieles

  1. Tratamientos específicos: en este caso te vamos a recomendar tres productazos que serán el complemento perfecto a tu rutina diaria. 

En primer lugar te aconsejamos usar dos veces a la semana nuestra mascarilla de arcilla, no solo te ayudará a realizar una limpieza en mayor profundidad sino que estimulara la circulación sanguínea y a regenerar la epidermis gracias al kaolin y a la proteína de trigo hidrolizada. 

En segundo lugar te aconsejamos dos de nuestros concentrados estrella: el concentrado de ácido azelaico y el concentrado de alfahidroxiácidos

El ácido azelaico lo recomendamos porque es una molécula muy versátil. Posee acción antiinflamatoria, antioxidante y seborreguladora, ayudando a mantener la piel equilibrada y saludable. Además, actúa como despigmentante, exfoliante y antimicrobiano. Vamos que lo tiene casi todo. Comienza usándolo un día a la semana (mañana o noche) e incrementa su frecuencia de acuerdo a la tolerancia de tu piel. No olvides aplicar fotoprotección solar durante el día.

El segundo es una de nuestras combinaciones favoritas. Diseñado para actuar tanto a nivel superficial como en las capas más profundas de la dermis, el concentrado de AHAs es un potente serum que promueve una renovación celular natural y restaura el equilibrio en la piel, revelando su mejor versión. Aplícalo dos veces por semana por la noche, permitiendo que los activos trabajen durante el descanso nocturno. Se aconseja el uso de fotoprotección al día siguiente.

Ahora ya tienes una guía básica para empezar a cuidar tu piel y combatir el acné desde casa. Pero recuerda, cada piel es un mundo. Tómate tu tiempo para entender lo que necesita y ajusta tu rutina según lo que mejor te funcione. ¡Ponte manos a la obra! Y recuerda que en Rosee siempre estaremos encantadas de cuidarte.

¡Hasta la próxima beauties!

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